Por primera vez se ha estudiado el impacto de las computadoras portátiles en el cuerpo. Lo hicieron en el centro Nascentis de Córdoba (Argentina), dedicado a facilitar la concepción a parejas que desean tener hijos. “Fue una prueba in vitro”, explica a EL DEBER el investigador Conrado Avendaño.
La investigación, publicada en la revista Fertility and Sterility, también ha sido enviada a este medio. Concluye que los varones que se exponen a una laptop o computadora portátil con wifi para conectarse a internet pueden sufrir pérdida en la movilidad de sus espermatozoides y fragmentación del ADN.
La integridad del ADN es crucial para lograr una concepción normal. La fragmentación se asocia con escaso desarrollo del embrión, fertilización defectuosa, aborto espontáneo y hasta cáncer infantil.
La prueba
Para conseguir los resultados, el equipo de Nascentis trabajó con muestras de semen de 29 personas sanas que tenían entre 29 y 49 años. Las muestras fueron expuestas a una computadora portátil conectada a internet que subía y bajaba información constantemente.
A las cuatro horas los espermatozoides ya sufrieron un daño irreversible en su código genético y disminuyó su motilidad, o dicho de otro modo, perdieron parte de su capacidad para nadar.
Hasta un 25% de los espermatozoides expuestos al wifi dejaron de moverse y un 9% sufrió daños en el ADN.
Sin embargo, solo un 14% de las muestras de semen que estuvieron alejadas de las ondas wifi dejaron de moverse y un 3% sufrió daños en el ADN.
El estudio cita también otros trabajos en los que se utilizó la señal wifi de teléfonos celulares: también disminuyó la movilidad de los espermatozoides tanto en muestras de ratas como de humanos.
En los estudios en personas vivas se mostró que la radiofrecuencia de los celulares influye en los espermatozoides, que son células altamente especializadas con ADN condensado. No se descarta que la radiación baja de las computadoras también tenga un efecto
Entrevista
“Que no estén cerca del cuerpo”
Conrado Avendaño / Director De La Investigación
Bioquímico - Encargado de Andrología
El bioquímico Conrado Avendaño ya no usa su computadora en la falda. Da el mismo consejo a quienes tienen celulares con wifi para conectarse.
¿Va a profundizar su investigación para determinar si hay daño no solo a los espermatozoides sino al tejido de los testículos?
La idea es seguir estudiando los diferentes mecanismos que afectan a los espermatozoides y también estudiar su efecto in vivo.
¿Es posible que el daño se extienda a los tejidos de los testículos?
Algunos estudios han demostrado que las ondas electromagnéticas no ionizantes (como las del wifi o teléfonos móviles) pueden atravesar tejidos, por lo que si la fuente de radiación está cerca de los testículos podría llegar a otras células de ese órgano. La mejor forma de evitar el daño es tener los dispositivos alejados del cuerpo humano
lunes, 17 de marzo de 2014
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